Los profesionales de la raqueta aterrizaron en Melbourne habiéndose memorizado unos protocolos y a su llegada se encontraron otros. Por cinco positivos en tres vuelos procedentes de Los Ángeles (una azafata, Edward Elliot, entrenador de Laren Davis y un periodista del Canal 9 australiano), Abu Dabi (Sylvain Bruneau, técnico de Bianca Andreescu) y Doha un total de 72 jugadores deben permanecer aislados 14 días.
Como consecuencia ven comprometida su participación en los primeros torneos de la gira y su preparación para el Open de Australia, fijado para el 8 de febrero en las pistas del Melbourne Park.
En los chats de los tenistas, se resalta que ellos tenían unos protocolos en los que se obligaba a una cuarentena a los que compartían sección en el avión con un positivo y no a todo el vuelo. Se han empezado a escuchar palabras como boicot o saltar a la pista y abandonar a los tres juegos como protesta por la situación que están viviendo.
De momento se ha pedido para los afectados habitaciones más grandes y que se distribuya en ellas material suficiente para entrenar. Entre ello, bicicletas estáticas que, de momento, sólo están en las dependencias de los cabezas de serie.
Otra de las peticiones es que se cree una segunda burbuja para los 47 tenistas afectados y que puedan salir a entrenar en otras pistas a muy tardar a partir del séptimo día de aislamiento.
